Para muchos bares, el sistema de conservación de vino sigue siendo el corcho reinsertado en la botella. O lo que es lo mismo, no tienen ningún sistema. No sé tú, pero cuando yo veo una filera de botellas con sus corchos reinsertados prefiero pedir una cerveza.
Si quieres ofrecer vinos por copa, y te importa lo que piensan tus clientes de la calidad de tu servicio, un buen sistema de conservación es imprescindible.
¿Qué sistema es el más adecuado para tu negocio? Para ayudarte a valorar tus opciones, hemos recopiliado algunos de los atributos más valorados por profesionales de hostelería:
Atributos clave para un sistema de vinos por copa
- Tiempo largo de conservación. Esta variable es muy importante, porque determina el número de referencias que puedes tener abierta a la vez sin riesgo de mermas. Si tienes 10 ó 20 días para agotar la botella, puedes ofrecer más referencias que si tuvieras que acabar todas las botellas en menos de 2 días. Y en general, una oferta más amplia resultará más interesante para tus clientes y generará más ventas.
- Fácil y rápido de usar. Tras el tiempo de conservación, este es el segundo criterio más importante. Si no es fácil de usar – rápido y sin esfuerzo – será difícil que tus empleados lo utilicen. Lo utilizarán a veces – cuando se sientan observados – y otras no. Naturalmente, un sistema que no se utiliza correctamente tiene poco valor.
- Permite mantener la “liturgia” del vino. Algunos sistemas no permiten servir al cliente directamente de la botella, sino que el vino sale de un grifo. Consumir un buen vino es una experiencia que va más allá del sabor que tiene al beberlo. Algunos clientes no quieren un vaso anónimo servido de un grifo. Quieren ver la botella, quizás leer la etiqueta, y ver la copa servida desde la botella...
- Requiere poco mantenimiento. ¿Requiere limpieza constante? ¿Es robusto? Esto es especialmente importante si piensas tener abiertas algunas botellas de gama alta. No quieres que los vinos caros se estropeen mientras esperas varios días para la reparación. Y en general, quieres que los empleados pasen su tiempo vendiendo, no manteniendo el sistema de conservación.
- Tenga pocos gastos operativos. Quieres que el coste de operación sea mínimo.
- Ocupe poco espacio. El espacio en un restaurante o bar muchas veces es escaso. Cuanto menos espacio ocupe el sistema, mejor.
- No limite el número de botellas que puedes abrir. El número de botellas que querrás tener en oferta por copas depende de muchos factores, entre ellos: el tipo de local, el perfil de tus clientes, tu volumen de negocio, tu estrategia de marketing, etc. Además, estas variables pueden cambiar con el tiempo, y con ellas el número de vinos en tu lista de vinos por copas. Es un plus si tienes libertad para ofrecer el número de vinos por copa que quieras en cada momento.
- Conserva también vinos espumosos. Un sistema, para ser completo, debe ofrecer conservación de cavas, champagnes y otros vinos espumosos. El consumo de estos vinos está en auge y ya no está limitado a las fiestas de fin de año.
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